Formación presencial VS online
Hace pocos días que nos han vuelto a permitir volver, aunque de una anómala, a recuperar nuestra rutina diaria.
La pandemia del COVID19 ha revolucionado nuestra vida
de una manera inimaginable para todos. Hemos cambiado nuestros hábitos de higiene, de relación, ... incluso hemos cambiado la manera que tenemos de trabajar, de aprender.
Yo siempre he sido un defensor de la formación presencial, ya que aparecen factores que influyen en la calidad de la enseñanza, que de otra manera no se pueden dar. De la noche a la mañana nos ha tocado adaptarnos a una nueva forma de impartir las clases para los que nos dedicamos a la enseñanza, y a un nuevo modelo de aprendizaje por parte de los alumnos. Hemos realizado un esfuerzo conjunto para poder continuar ofreciendo y recibiendo una calidad educativa
que nos permita avanzar y alcanzar nuestros objetivos.
Hemos dado el salto al mundo digital, haciendo uso de las TIC de una manera que no estamos acostumbrados en nuestra vida diaria, ya que, como demuestran muchos estudios, más del 76% de la población, emplea estas herramientas tecnológicas con fines ludicos, frente a un 13% que lo emplea para la realización de cursos online
o formación no presencial.
A día de hoy, la digitalización de nuestras vidas, nos da la alternativa para poder continuar nuestra actividad, tanto relacional, laboral o educativa, deslocalizando el entorno físico
en el que se suele desarrollar.
¿Cómo se presenta el nuevo curso?
Desde que en España nos confinaron, hemos vivido en una constante incertidumbre en cuanto a las medidas que se van a adoptar para poder continuar con nuestras actividades de la manera más "normalizada" posible.
Con las últimas pruebas de acceso, tanto a grados
como a la universidad, hemos podido ver que no sabemos cómo hacerlo. En cada centro se han interpretado las normas generales y se ha intentado que las medidas adoptadas fuesen las mejores, aunque se han sacrificado otras en su lugar.
El próximo curso
existe todo tipo de iniciativas, alternativas, que pretenden controlar la propagación del virus, manteniendo la calidad, tanto del trabajo como de la formación. Además del distanciamiento social, el uso de mascarillas, protocolos de higiene y desinfección, agrupación de los alumnos por poblaciones reducidas para la interacción, se están desarrollando programas de continuación de estudios a distancia. Esos programas pretenden contribuir a la formación online
del alumnado, de manera que, en caso de volver a requerirse un confinamiento de la población, permita que las generaciones que en este momento se están formando, puedan continuar con su actividad de la manera más natural posible.
Aquí es donde surgen las primeras cuestiones. ¿Está adaptada la educación a las Tecnologías de la Información y la Comunicación? ¿Existe la brecha digital que impide a un sector de la población poder desarrollar su actividad? ¿Están preparados los docentes para incorporarse a ese entorno digital?
Vamos a intentar dar respuesta a todas estas preguntas basándonos en la última experiencia.
En cuanto a si la educación está adaptada a metodologías TIC, la respuesta es DEPENDE. Por lo que hemos podido vivir, la educación privada
ha sido capaz de dar respuesta de una manera eficaz, continuando con las clases online
desde el primer día. No ha sido así la respuesta que ha podido dar la enseñanza pública, ya que ha tenido diversos problemas de base,como ha sido la caída constante de servidores, teniendo que secuenciar los accesos por parte de los alumnos, modificando horarios o eliminando horas de formación, supliéndose por un incremento de los trabajos o deberes que se enviaban a los alumnos, y en algunos casos, sin explicaciones previas a su desarrollo.
Por otro lado, la brecha digital
existe. A día de hoy, muchos entornos no cuentan con una conexión lo suficientemente estable para poder seguir una clase en directo, sufriendo caídas del servicio, lo que lleva a los alumnos a tener que seguir las lecciones de manera intermitente. A esto hay que sumarle que no en todos los hogares se cuenta con los dispositivos necesarios para poder dar servicio a las personas que conviven. Por ejemplo, el caso de familias numerosas, con tres o más hijos en edad escolar, o bien familias con pocos recursos
que no se pueden permitir realizar un gasto extra, y menos en una situación económica como la que estamos viviendo.
Sobre la preparación de los docentes al entorno digital, a pesar de que existen planes de adaptación y reciclaje para la inclusión de metodologías TIC en la formación, las programaciones didácticas de las asignaturas no están enfocadas a un desarrollo de las asignaturas por estos medios. Por lo que, aunque los docentes tengas los conocimientos, se deberían revirar las programaciones para adaptarse a la modalidad online.
¿Formación presencial o formación online?
Desde nuestra experiencia, no hay ninguna que sea mejor que la otra. Todo depende de cómo esté planificada cada una de ellas.
En mi caso llevo dedicado a la formación desde hace más de 15 años, y a lo largo de este tiempo he trabajado de todas las formas posibles. Lo que está claro es que dependiendo del tipo de formación que se imparta, se deberán adecuar los mecanismos, las herramientas, los contenidos y la metodología a la situación particular.
Por ejemplo: no es lo mismo impartir un curso presencial, en el que existe un lenguaje no verbal entre alumno y docente, en el que se tiene una interacción directa y próxima, que realizar un web binar, o preparar vídeos y contenidos para visualizarse en diferido, donde tienes que seguir un guión, anticipando las posibles dudas que puedan surgir y dar respuesta a éstas, o preparar una formación mixta,donde debes complementar los contenidos que se han ofrecido online, resolver las dudas...
Muchas empresas
que se enrolan en la formación continua de sus trabajadores, ya sea de forma particular, como acogiéndose a planes de formación bonificada, demandan cada día más la teleformación
frente a la formación presencial, ya que esta modalidad formativa está diseñada para que el alumno tenga control de los contenidos, test de evaluación para conocer su aprendizaje, y servicios de tutoría
para resolver sus dudas, y todo esto accesible desde cualquier lugar y en cualquier momento; lo que se suele denominar, una formación 24/7.
Diseñar un plan formativo
es esencial para poder alcanzar tus objetivos, y obtener los mejores resultados de cara a la vida profesional. Cada día el mercado laboral está evolucionando, y la competencia que se presenta a optar a un puesto dentro de una empresa está mejor formada. No consiste en llenar mi curriculum con cursos y experiencia, sino con presentar un perfil de profesional
bien diseñado y enfocado a la finalidad del puesto.
Una de las cosas que diferencia a un trabajador de otro, es el interés por crecer como profesional y la especialización que éste tiene sobre el tema en cuestión, por lo que la formación complementaria, además de otorgarnos conocimientos ampliados sobre un tema específico, permite que nuestro perfil sea más atractivo a los departamentos de RR.HH.
Nosotros seguimos apostando por una
formación de calidad, ya sea
presencial, a
distancia,
online
o
mixta. Por este motivo trabajamos todos los días para poder ofrecer a nuestros alumnos la mejor y más completa formación, sea cual sea la situación particular. Os invito a que echéis un vistazo a nuestra web
ce3catorce.es
para que conozcáis los servicios que ofrecemos, así como la sección de
cursos online. Si tienes cualquier tipo de cuestión, o no encuentras el curso que buscas, puedes ponerte en
contacto con nosotros
sin compromiso, y te ayudaremos en todo lo que precises.